En toda familia hay problemas, también hay problemas en el matrimonio y esto es positivo. Hay que entender que un problema es un tema discutible en el que hay que llegar a un consenso, a un acuerdo. Estos temas absolutamente opinables son los que ocasionan más problemas en un matrimonio si no llegamos a ese consenso.
Son las discusiones por temas que no se tendrían que discutir, porque son temas absolutamente negociables, absolutamente pactables, las que más daño hacen .
Si no se habla aparece una de las consecuencias más curiosas de la vida matrimonial: La aparición de los problemas de los matrimonios sin problemas.
Lo importante es distinguir entre temas opinables y otros que forman parte del bagaje anterior al matrimonio, como la familia, la biografía personal, el estilo de vida anterior, que no son opinables.
Lo no opinable, lo que se llama los principios inamovibles, son pocos y de esos no hay que discutir. En este apartado está la fidelidad y el respeto: Son bases inamovibles que empiezan en el noviazgo y siguen en la vida matrimonial.
Los problemas de los matrimonios sin problemas con muy frecuentes, porque lo opinable es muy extenso y hay que discutirlo para llegar a un consenso, a un acuerdo.
En esos casos, los conflictos se presentan de una forma redundante, de una forma absolutamente imprevisible y por eso tenemos que tener unas técnicas de afrontamiento de esos problemas. Suelen ser situaciones que en las respectivas familias se solucionaron de modo distinto.
Hay que evitar las comparaciones, ir a por las soluciones.
Técnicas de solución para problemas en el matrimonio
- Separación del problema, alejarse del problema, de la situación:
Qué hacemos con los niños, que hacemos con nuestros padres, que hacemos con la organización familiar, que hacemos con las vacaciones… Todo esto son temas opinables que por lo tanto van a ocasionarnos situaciones que hay que resolver.
- Emitir un juicio, una conclusión :
» yo haría esto, yo haría aquello…” llegar a que los dos miembros del matrimonio emitan un juicio.
- Llegar a un acuerdo:
Sabiendo que no se trata de que yo gano tu pierdes, tu pierdes yo gano si no que se trata de ganar-ganar, los dos miembros de la pareja deben llegar a una situación de pacto en el que los dos salgan ganando y evidentemente en que la situación se resuelva de una forma adecuada.
Cualquier problema en la vida se puede afrontar o no. Si nos dejamos llevar por el “ya se resolverá solo” estamos destinados al fracaso. Afrontar los problemas y buscar soluciones es la única manera de evitarlo.
El optimismo es parte de la lucha.
Recuerda ver el video acá 👉🏼 Los problemas de los matrimonios sin problemas. – YouTube
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