Si alguna vez te has preguntado cómo influye la tecnología en la educación de los niños…
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La relación padre e hijo o más bien, el encuentro entre ambos puede verse afectado de manera positiva o negativamente por el uso de las nuevas tecnologías de la comunicación que cada vez se vuelven más sofisticadas y atrayentes. Por ello, para dar respuesta a la pregunta »cómo influye la tecnología en la educación de los niños»
Como todo, depende del modo en el que se utilicen; es positivo cuando estas son utilizadas para contactar a miembros de la familia que están lejos, estos contactos pueden ser frecuentes y ayudan a forjar lazos estrechos o afrontar dificultades en familia. O también es positivo cuando se utiliza como método didáctico para educar, por ejemplo.
Pero hay algo que debe quedar bien claro, y es que las tecnologías no sustituyen ni reemplazan la necesidad del diálogo más personal y profundo que requiere del contacto físico o al menos la presencia de la otra persona, por esto es importante entender cómo influye la tecnología en la educación de los niños.
Porque estos recursos en lugar de acercar a veces alejan más y van cortando la comunicación entre los seres queridos. Como cuando a la hora de la comida cada miembro está centrado en su teléfono móvil, en vez de compartir, o cuando los cónyuges están en cama, a punto de dormir y cada quien mirando su móvil, hasta quedarse dormidos sin decir una sola palabra. Estos son factores que hacen que la familia se aleje cada vez más y más.
El uso de las nuevas tecnologías debe ser motivo de diálogo, para llegar a acuerdos sobre el uso del mismo, que permitan dar prioridad al encuentro de sus miembros sin caer en prohibiciones irracionales.
De cualquier forma, no se puede ignorar el riesgo de las nuevas formas de comunicación para niños y adolescentes, que a veces los convierten en personas desconectadas del mundo real, sin interés por lo que les rodea, sumergidos en su propio mundo.
Este »mundo tecnológico» los expone más fácilmente a los manejos de quienes buscan entrar en su intimidad con intereses egoístas, por ello el hecho de priorizar como hemos dicho anteriormente. En resumen, una educación que deja de lado la sensibilidad por la enfermedad humana, aridece el corazón; y hace que los jóvenes estén »anestesiados» respecto al sufrimiento de los demás, incapaces de confrontarse con el sufrimiento y vivir la experiencia del límite.
Tampoco es bueno que los padres se conviertan en seres omnipotentes para sus hijos, que solo puedan confiar en ellos, porque así impiden un adecuado proceso de socialización y de maduración.
Para hacer efectiva esa prolongación de la paternidad en una realidad más amplia, las comunidades cristianas están llamadas a ofrecer su apoyo a la misión de las familias. Para favorecer la educación integral necesitamos reavivar la alianza entre las familia y la comunidad cristiana.
Recordemos que la familia es el ámbito de la socialización primaria, porque es el primer lugar donde se aprende a colocarse frente al otro, a escuchar, a compartir, a soportar, a respetar, a ayudar, a convivir. La tarea educativa viene a despertar el sentimiento del mundo y de la sociedad como hogar, es una educación para saber habitar, más allá de los límites propios de la casa.
Ahora queda de tu parte establecer esos parámetros o prioridades y entender cómo influye la tecnología en la educación de los niños para saber cómo y cuándo hacer uso de estas, recordando que los hijos son copias de sus padres, todo lo que ven, escuchan y pretenden hacer sentir, viene como el ejemplo que ven en sus padres o seres queridos, por ello la importancia de saber comportarse ante los hijos, en cualquier etapa de su madurez, niños, adolescentes o adultos.
Entendiendo todo esto, queremos compartir contigo un recurso que nos ha ayudado a entender y comprender mejor todo lo que hemos dicho, puedes leerlo aquí
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